Se trata de 19 chalets situados en plena costa asturina. Cada uno de ellos se compone de una cubierta a dos aguas con cinco casetones de dos tamaños. En la planta baja un porche a un agua adosado a la pared da acceso desde la cocina al exterior. Vigas principales en madera laminada y estructura secundaria mediante madera aserrada de pino norte forman los tejados de las viviendas.
Esta casa de tres alturas está compuesta por un total de cuatro tejados de diferentes geometrías. La cubierta cuenta con dos casetones, uno de ellos con un balcón para visualizar el valle. Dos porches, en la entrada y al este comunican la vivienda con el exterior. Estructuras en madera laminada de abeto acabadas en color nogal junto con el uso de la piedra dan sensación de construcción típica tradicional.