Intervención completa de una vivienda unifamiliar de dos plantas. En su rehabilitación se ha planteado una estructura principal metálica sobre la que se apoyan las estructuras de madera laminada del forjado de planta primera, bajo cubierta y la propia cubierta. Los forjados están planteados con cerramiento mediante paneles tipo sandwich, al igual que la cubierta a dos aguas.
Como se aprecia esta casa cuenta con una cubierta de madera laminada y otra de hormigón. El salón, el porche, la cocina y el garaje forman una única estructura de cubierta en la planta baja. Un tejadillo independiente protege la entrada principal de la vivienda. Es de destacar el uso de un color más oscuro en la estructura de madera laminada frente al color del panel sándwich. El blanco de las paredes subraya la aparente desnudez del conjunto, permitiendo incorporar a la edificación la naturaleza circundante.
Esta casa de planta rectangular quebrada y simples líneas exteriores esconde en su interior una vivienda de grandes volúmenes. La cubierta de madera laminada de abeto es visible desde todas las habitaciones. El color claro, las estructuras y el contraste de los colores de las paredes aportan un ambiente moderno a la vivienda. Su cubierta de casi 300 m2 está caracterizada por el uso de un gran aislamiento y de teja árabe curva sin la colocación de canalones.
La imagen exterior de esta vivienda costera muestra su distribución en varios niveles. Esta construcción se caracteriza por una estructura de cubierta que se adapta a la ligera pendiente del terreno. En el alzado principal se puede apreciar perfectamente la inclinación de la cumbrera de la cubierta. Esta geometría da lugar a un efecto singular perfectamente apreciable desde el interior de la casa. Grandes aleros laterales protegen de las ráfagas de viento y del agua.